Cada jugador del Poker Texas Hold’em comienza con una cantidad de dinero en fichas llamado «Resto Inicial» y en caso de que algún jugador se quedara sin fichas, podrá reponer o aumentarlo entre mano y mano. Estas reposiciones junto con el «Resto Inicial» y los límites de la partida estarán reflejados en cada mesa por la Dirección de Juego.

El juego comienza por el jugador que esté «en mano» que tendrá que hacer una apuesta llamada «Pequeña Ciega» que es la mitad del mínimo de la mesa. El jugador de su derecha tendrá que hacer una apuesta llamada «Gran Ciega» que será por el mínimo de la mesa.

A continuación, el crupier repartirá dos naipes cubiertos a cada jugador. Entonces se comenzará la primera ronda de apuestas, comenzando por aquel jugador que se encuentre a la derecha de la «Gran Ciega». Seguidamente el crupier anulará un naipe y descubrirá tres (llamado «Flop») comenzando la segunda ronda de apuestas, hablando primero el jugador que realizó la «Pequeña Ciega» (quien hablará primero en las demás rondas). Entonces el crupier anulará otro naipe y descubrirá el siguiente, («Turn») con lo cual comienza la tercera ronda de apuestas. Después el crupier anulará otro naipe y descubrirá el quinto y último, («River») con lo que comenzará la cuarta y última ronda. (En cada ronda de apuestas el jugador podrá «retirarse», «pasar», «cubrir» o «subir»).

Por último, el crupier entregará el «Pot» al jugador que tenga la combinación más alta y si hubiese varios ganadores, el «Pot» se repartirá entre ellos. En caso de que algún jugador no hubiese tenido fichas suficientes para cubrir la apuesta hecha por otro jugador, se dirá que ese jugador va «Restado» y en caso de ganar, cobrará la parte proporcional apostada por él.